Enlaces zoonóticos del coronavirus SARS-COV-2
Autor
José Iannacone
Miguel Tejada
Lorena Alvariño
Luz Castañeda
ISSN
2311-22122310-4767
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
El 11 de marzo del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 como una enfermedad pandémica. Al 21 de abril del 2020, se han registrado a nivel mundial en 210 países y territorios, 2.528.396 casos positivos y 174.547 fallecidos por SARS-CoV-2/COVID-19. Se ha sugerido que la enfermedad puede transmitirse en forma zoonótica de animales a humanos. El objetivo del presente trabajo de revisión fue analizar lo publicado con relación al enlace zoonótico del COVID-19. El SARS-CoV-2 posee una estrecha relación con un coronavirus de murciélago, que fue identificado en Rhinolophus affinis Horsfield, 1823, en la provincia de Yunnan en China, donde se inició el COVID-19. Un análisis exhaustivo de las relaciones mamífero-hospedero-virus ha demostrado que los murciélagos albergan una proporción significativamente mayor de virus zoonóticos que otras órdenes de mamíferos. El pangolín Manis javanica Desmarest, 1822, es el principal sospechoso de ser el hospedero intermediario debido que, al compararse su material genético viral con el del SARS-CoV-2, mostró una alta similitud. En relación a los animales domésticos, se ha descubierto que hurones y gatos son susceptibles a la infección. En cambio, se replica mal en perros, y los cerdos, pollos y patos no son susceptibles al SARS-CoV-2. De igual forma, no hay evidencia certera que sugiera que los animales domésticos infectados tengan un papel en la propagación del COVID-19 a los humanos.