Los machayes de Llactashica y Cushashica: arquitectura funeraria tardía y culto a los antepasados en el ayllu de Lupo, Huarochirí, Lima
Resumen
La presente investigación se desarrolló en la margen derecha del valle alto del río Mala, la cual abarca en mayor medida al distrito de Huarochirí, asimismo se enfatiza en la comunidad campesina de Lupo. El distrito de Huarochirí está conformado por cuatro comunidades campesinas (Lupo, LLambilla, Suni y Chuicoto) que son la continuidad de los ayllus que fueron reducidos en el corregimiento del mismo nombre durante la denominada extirpación de idolatrías. Mientras que los asentamientos de Llactashica y Cushashica se hallan en la comunidad campesina de Lupo, con sus áreas funerarias exclusivas de machayes. Esta particularidad generó la intervención, con excavaciones restringidas, en los dos grupos de machayes de Llactashica y Cushashica; asimismo, se excavó en dos machayes con fines comparativos, ubicados al sur del distrito, de los cuales se determinó su filiación tardía y su asociación con espacios sagrados (plazas), donde se habrían llevado a cabo rituales en honor a los antepasados, como eje de integración del grupo social o ayllu. El análisis arqueológico apoyado con el dato etnohistórico y etnográfico sitúa cronológicamente a las estructuras funerarias bajo machayes, a partir del Intermedio Tardío en adelante. Se trató de un periodo de movimientos poblacionales en busca de un mayor control de los pisos altitudinales que llevó al contacto entre grupos costeños y altoandinos, lo cual reforzó el papel de los antepasados como elemento de cohesión de los ayllus. La intervención arqueológica y el posterior análisis permitieron obtener información acerca de los individuos, ajuar funerario, entre otros elementos, lo que muestra la existencia de un culto a los antepasados en el ayllu de Lupo con una marcada diferenciación entre los personajes enterrados en Cushashica respecto a los enterrados en Llactashica. Por lo tanto, en la presente tesis se presume que las diferencias en la arquitectura funeraria, los emplazamientos y el ajuar funerario, en los dos grupos de machayes ubicados en los asentamientos de Llactashica y Cushashica, habrían actuado bajo un componente sagrado y simbólico, como eje de cohesión y de control de los recursos, en torno a la figura de los antepasados.